Nacida en Auxerre, Yonne (89) en 1969, Bénédicte Lajarrige vive y trabaja en Provenza desde 2003.
Su vocación comenzó muy pronto, cuando conoció a Serge de Turville (1924-2005), pintor y amigo de la familia. El choque emocional que sintió al ver uno de sus cuadros ha guiado su búsqueda artística desde entonces.
Pintora autodidacta,
A partir del color y sus variaciones, crea su paleta, en busca de sensaciones y armonías.
Utilizando cuchillos, espátulas y óleos, se entrega a la expresión del color y de la luz, liberando sus gestos para encontrar el ritmo y la respiración de su composición, y liberando su energía.
Por eso, aunque para ella la pintura es un arte solitario y feliz, su obra artística adquiere realmente todo su sentido a través de los ojos de los demás; tus ojos...